Berenjenas con jengibre

O… berenjenas al estilo oriental. Esta receta queda un poco lejos de los posts que tengo en la cabeza últimamente. Estar de veraneo en la costa del mar andaluz no me ha inspirado esto, no. Sí otras cosas que espero probar en breve.

Estar de veraneo. Disponer de tiempo. Leer y descubrir recetas. Cocinarlas. Hacer fotos y compartir. Así es como se me ocurre ahora una posible relación entre esta receta y mi verano en Andalucía.

Pues eso, echando de nuevo un vistazo a la enciclopedia de los sabores de Niki Segnit, vi esta sencilla preparación con berenjenas y, como tenía una par en la nevera, ayer me animé a hacerla.

Todo parece fácil. La cosa es sencilla. Se cortan un par de berenjenas en dados de unos dos cm de lado aproximadamente. Con el objeto de quitar el amargor, salaremos los trozos con sal fina, abundantemente y los dejaremos entre 20-30 minutos en un escurridor. Al cabo de este tiempo habrán sudado un líquido marrón y estarán más suaves.

Puedes pasar las berenjenas por agua y secarlas bien, de lo contrario al freírlas absorberían demasiado aceite.

A continuación, en una sartén echamos aceite y freímos las berenjenas levemente, a fuego medio-alto. Echamos una cucharadita de gengibre rallado, removemos unos segundos para que desprenda aroma y añadimos un par de cucharadas de salsa de soja y una de miel (en el libro sugiere azúar).

Dejamos unos segundos y agregamos medio vasito de agua. Dejamos cocer semitapado a fuego medio de 20 a 30 minutos, hasta que la berenjena esté tierna.

Retiramos, disponemos en bandeja y adornamos con unas rodajitas de brotes de cebolleta fresca y sésamo tostado.

Estas berenjenas se complementan a la perfección con un arroz hervido. Si puede ser, al estilo japonés, como os explico en este post.

Aunque con las explicaciones y fotos previas ya bastaría, os detallo ingredientes y manera de elaborar estas berenjenas.

Ingredientes

  • 2 berenjenas medianas
  • Sal
  • Aceite de oliva
  • Una cucharada de jengibre rallado
  • Un par de cucharadas de soja
  • Una cucharada de miel
  • Medio vasito de agua
  • Un puñadito de sésamo tostado
  • Un tallo de cebolleta fresca

Elaboración

  1. Lavar bien las berenjenas y despojarlas del pedúnculo.
  2. Cortar a láminas de unos dos cm de grosor, posteriormente a tiras y finalmente a dados de unos 2 cm de lado.
  3. Salar abundantemente los trozos de berenjena y dejarlos reposar en un escurridor unos 20 o 30 minutos.
  4. Pasado este tiempo, lavar los trozos y secarlos bien con papel o un trapo, de lo contrario, al freír las berenjenas absorberán demasiado aceite.
  5. Verter el aceite en una sartén y esperar a que esté caliente. Echar las berenjenas y dorar ligeramente a fuego medio-alto, unos 2 minutos aproximadamente.
  6. Echar el jengibre rallado y remover unos segundos.
  7. A continuación verter la miel y la soja, remover y añadir el medio vasito de agua.
  8. Dejar cocer a fuego suave, semitapado, unos 20 o 30 minutos, hasta que la berenjena esté tierna. Si veis que se ha consumido el líquido, añadir alguna cucharadita de agua. Lo ideal es que quede una salsita algo reducida.
  9. En el tiempo que se cuece la berenjena podéis ir preparando el arroz. A mi me gusta cocerlo al estilo japonés, como ya os expliqué en este post.

Buen provecho! 😉

 

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