Lo mio con las llamadas hamburgueses vegetales es algo así como una pequeña obsesión. Continuamente ando jugando con ingredientes vegetales con tal de conseguir una masa lo suficientemente consistente como para poder ser manipulada y dar forma sin que se deshagan al cocinar.
El otro día pensé en la textura gelatinosa del amaranto una vez cocido y se me ocurrió que podria ser un agente amalgamador perfecto. Creo que acerté con la idea.
Decidí mezclarlo con algunos de los ingredientes que tenía en la nevera: cebolleta fresca, calabacín y garbanzos cocidos. Y, como suelo hacer con este tipo de preparaciones, lo condimenté con perejil picado y ajo y, en esta ocasión, con un poco de pimentón dulce.
Supongo que si además de cebolla hubiera tenido en la nevera algo de puerro, me hubiera decantado por éste último. Igualmente, el calabacín puede ser sustituido parcial o totalmente por otro tipo de verduras (brócoli, zanahoria, coliflor…).
El calabacín lo rallé y, con la ayuda de un colador, presionando con una cuchara, eliminé buena parte de su agua. Los garbanzos los chafé ligeramente con un tenedor.
Una vez preparados todos los ingredientes, solo había que mezclarlos y dar forma. En este punto, según la textura de la masa obtenida será más o menos manejable. En caso de no tener consistencia suficiente, a mí me ocurrió, podéis incorporar un poco de pan rallado y harina de garbanzo a la mezcla. Yo añadí una de harina de garbanzo y dos de pan rallado. Hay que tener en cuenta que la masa debe reposar al menos una hora en nevera antes de darle forma. De esta manera coge más cuerpo y es más fácil de manipular.
Ya solo quedaba formar, pasar por un poco de pan rallado y freír en aceite (también se pueden hornear).
Y..aquí tenéis el resultado!
¡Quedaron buenísimas!
Ingredientes (para 4-6 personas)
- 125 gr de amaranto
- 200 gr de garbanzos cocidos
- 100 gr de cebolla o puerro
- 200 gr de calabacín u otras verduras
- un ramillete generoso de perejil (unos 10 g)
- medio diente de ajo
- pan rallado
- una cucharadita de pimentón dulce
- sal
- aceite para freír las tortitas
Elaboración
- En primer lugar se prepara el amaranto. Para ello hay que lavarlo y llevarlo a ebullición con el doble de agua de su volumen. En cuanto hierva, se tapa y se deja cocer unos 25 minutos aproximadamente. Dejar enfiar.
- A continuación se preparan el resto de ingredientes:
- Se ralla el calabacín y se escurre su agua. Para ello podéis poner el calabacín en un colador y presionar con la ayuda de una cuchara.
- Se chafan los garbanzos ligeramente con un tenedor.
- Se pica la cebolla y/o el puerro, el ajo y el perejil finamente.
- Mezclar el amaranto y los anteriores ingredientes y condimentar con el pimentón y sal al gusto. Dejar reposar en la nevera un tiempo mínimo de una hora.
- Retirar de la nevera y tomar porciones de masa para poder hacer unas tortitas de unos 5-6 cm de diámetro (mejor no muy grandes). En este punto, si véis que la masa no ha tomado suficiente consistencia, podéis añadir pan radallo de forma gradual. Ha de quedar una textura blandita, más tarde al freirlas quedará una capa exterior crujiente.
- Pasarlas por pan rallado y freírlas en una sartén con aceite de oliva o girasol ya caliente.
- Si queréis, podéis acompañar las tortitas de una salsa de yogur y tahína. Le va muy bien
