Crema catalana

Crema_quemada

Pues eso, estando en el pueblo, gracias a las gallinas de los vecinos, y por supuesto a ellos, nos hemos hecho con un montón de huevos. ¿Qué hacer cuando abres la nevera y ves una, dos y hasta tres docenas de huevos? Claro lo veo, repetir la crema catalana que hice el otro día y tuvo tanto éxito. Eso sí, añadiendo el aroma de canela que el otro día echaron a faltar los que la probaron.

Huevos

La crema catalana, como su nombre indica, tiene una textura cremosa, con cuerpo, a diferencia de las natillas. Además, está aromatizada con limón y canela y, la fina capa de azúcar quemado que la cubre le da un contraste de texturas y sabores muy característicos.

La elaboración de este postre catalán es muy sencilla. El único cuidado que hay que tener es en el momento de mezclar las yemas de huevo con la leche caliente. La mezcla se ha de hacer de manera progresiva para evitar que el huevo cuaje rápidamente por el efecto del calor de la leche. Por otra parte, hay que tener paciencia y remover los ingredientes con constancia esperando el momento en el que se consigue la textura deseada. A la espera de ese momento, no os dejéis llevar por la tentación de subir el fuego para acelerar el proceso!

Crema_sin_quemar

¡Ah! ¡Una cosa se me olvidaba! Es fundamental para poder culminar esta crema disponer de un utensilio para quemar azúcar, ya sea la tradicional plancha o un soplete de cocina.

Este es uno de esos postres que mejora reposado, mejor preparar de un día para otro.

INGREDIENTES (6 raciones)

  • 8 yemas de huevo
  • 1 litro de leche entera
  • 120 g de azúcar
  • 50 g de harina fina de maíz
  • la piel de un limón
  • 1 rama de canela
  •  azúcar extra para quemar

ELABORACIÓN

  1. Reservar un vaso de la leche y poner el resto  en un cazo junto con la corteza de limón y la rama de canela. Calentar hasta que rompa a hervir. Apagar el fuego y dejar infusionar unos minutos.
  2. Mezclar la leche que hemos reservado con el azúcar, las yemas de huevo y la harina de maíz. Asegurarse de que no queden grumos. (Conviene hacer esta mezcla en un recipiente grande, pues habrá que añadir la leche aromatizada)
  3. Retirar de la leche caliente las pieles de limón y la canela.
  4. Para evitar que el huevo cuaje rápidamente, verter poco a poco sobre la mezcla preparada en el punto 2, la leche caliente, a la par que vamos removiendo.
  5. Cuando esté todo mezclado, llevar al fuego, que debe ser medio. Ir removiendo de manera constante, hasta conseguir una crema consistente. Esto os llevará entre 15 y 20 minutos, dependiendo del fuego y las cantidades.
  6. Disponer la crema en recipientes que aguanten el calor, las típicas cazoletas de barro le darán un aspecto más tradicional al postre. Dejar enfriar y reservar en la nevera.
  7. Momentos antes de servir, cubrir una de las cremas con una capa de azúcar (un par de cucharadas por ración) y quemar inmediatamente, de lo contrario el azúcar se humedece y no quedaría tan bien. Repetir el proceso con todas las cremas que se vayan a servir.
 

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