Este plato de pasta con coliflor, aunque sencillo, tiene sus gracias:
-La coliflor, cortada a tronquitos pequeños (del tamaño de la pasta) es salteada y cocida con anchoa, ajo y guindilla.
-Además, se condimenta con unas pasas y piñones.
– La pasta se hierve en agua con unas hebras de azafrán, de manera que no solo toma sabor sino que adquiere un bonito color dorado.
– Finalmente, se cubre con pan rallado y se deja dorar al horno, quedando una rica capa crujiente en la superficie del plato.
A este plato le va bien una pasta de formato corto: conchas, macarrón corto, farfalle…(acabo de echar un vistazo a una web de una marca de pasta italiana y he contado hasta casi 60 tipos de pasta de este formato !!)
Bueno, ahí va el plato!
Ingredientes
– Coliflor, unos 700 g
– 350 g de pasta de formato corto
– 5 filetes de anchoa
– 2 dientes de ajo
– un trocito de guindilla roja fresca
– 8 hebras de azafrán
– sal y pimienta
– 50 g de uvas pasas (ponerlas en remojo 30 minutos antes de usarlas)
– 50 g de piñones
– 6 cucharadas de aceite de oliva
– 50 g de queso parmesano rallado
– 50 g de queso de vaca ahumado rallado (tipo provolone ahumado)
– 6 cucharadas de pan rallado
Elaboración
- Limpiar bien la coliflor y cortarla a troncos muy pequeños.
- En una sartén amplia poner el aceite, los dos ajos machacados, la gundilla cortada a rodajitas y los piñones. Dejar dorar suavemente el ajo y los piñones. Añadir también las pasas.
- Echar las anchoas cortada a trozos y deshacer con la ayuda de una cuchara.
- Incorporar la coliflor, mezclar y cubrirla con un dedo de agua. Dejarla cocer unos 10 minutos, semitapada. Conviene que el contenido de la sartén retenga algo de líquido. Rectificar de sal y pimienta (si os gusta).
- Mientras cuece la coliflor, llevar a ebullición agua con sal y el azafrán. Cocer la pasta según gustos.
- Una vez la pasta esté cocida, escurrirla y añadirla a la coliflor. Añadir los quesos y mezclar bien todos los ingredientes con fin de que se integren los sabores y se fundan los quesos.
- Pasar el contenido de la sartén a una fuente apta para el horno. Cubrir con pan rallado y hornear hasta que quede la superficie dorada.